Implican programas de atención integral al adulto mayor y trato con pacientes oncológicos. El caso del adulto mayor se refleja en terapias ocupacionales, prevención y rehabilitación de la salud física y mental, evaluación de habilidades y destrezas, entre otros.
Para el caso del paciente oncológico la idea es mejorar el bienestar físico, psicológico, emocional tanto del paciente como de la familia, teniendo la familia un rol decisivo en el proceso.